Hoy revisaremos el caso de Ananas Anam, una empresa revolucionaria y comprometida con la economía circular y el medio ambiente.
La historia
La idea surge a partir de un viaje de Carmen Hijosa a Filipinas, donde quedó sorprendida por las condiciones de trabajo y los problemas medioambientales que estaba causando la producción masiva de cuero. Carmen es una experta en marroquinería y se sintió en la obligación de realizar una investigación con la finalidad de encontrar una alternativa sostenible en 1990.
Carmen buscó crear un nuevo textil no tejido que pudiera producirse comercialmente, proporcionar un impacto social y económico positivo y mantener una baja huella ambiental a lo largo de su ciclo de vida.
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De esta manera, desarrolla su primer producto llamado Piñatex inspirado en principios de economía circular. El producto está hecho a base de fibra de hoja de piña, que es un desecho agrícola, permitiendo construir una industria para el desarrollo de comunidades agrícolas con un impacto ambiental mínimo. Una vez desarrollado el producto, Carmen funda Ananas Anam en el 2013 (Ananas Anam).
Antes de fundar Ananas Anam, Carmen registró la patente de su primer producto Piñatex en 2011.
El reto
El reto fue dar una segunda vida a un residuo de la industria alimentaria y ser relevante con este producto.
La misión de Ananas Anam es brindar recursos sostenibles para sustituir el cuero vinculándolos a la economía circular con un impacto social y económico positivo para la industria de la moda, accesorios y tapicería. Asimismo, tiene un compromiso con el medio ambiente para reducir la cantidad de hojas de piña que se queman reduciendo las emisiones de CO 2 que se liberan a la atmósfera (Ananas Anam).
La estrategia
La estrategia de Ananas Anam se basó en hacer asociaciones con productores agrícolas para la producción de piñatex y empresas masivas textiles para la comercialización.
¿Cómo?
La logística inicia en Filipinas con la extracción de la fibra realizada por cooperativas de agricultores. En esta etapa, se compran los desechos a los productores y se requiere mano de obra para la producción de piñatex. Una vez que las fibras se lavan y se dejan secar al sol para luego purificar esa fibra sin productos químicos.
El material se manda en grandes rollos a España para añadirle resinas y comercializar alrededor del mundo (Ananas Anam). Actualmente, trabajan con multinacionales como Hugo Boss y H&M. Asimismo, han tenido colaboraciones con Zara y Nike. De esta manera, contribuye con una economía circular y sostenible (Fashion United).
Los resultados
- Cada año su facturación es el doble de la anterior. En 2022, alcanzaron los US$ 8.6 millones.
- Su expectativa es multiplicar sus ganancias en el 2023.
- Actualmente, 3000 marcas de 80 países ya recurren a este material para confeccionar sus productos.
- La marca recibió el premio Innovation Award.
- Hijosa fue finalista de los premios Cartier Women’s Initiative Awards.
- En 2016, el piñatex ganó el premio Arts Foundation UK a la innovación en materiales.
- Ese mismo año, ganan el premio a Grand Designs Green Hero.
- En 2021, el piñatex fue nominado al European Inventor Award (Hablemos de empresas).
El aprendizaje
Lo más destacable fue su visión sobre un producto sostenible que no solo logró ayudar con un impacto positivo al medio ambiente, sino que también creó condiciones de trabajo favorables en la industria agrícola. Es un claro ejemplo de no desear tanto sino hacer cosas para que sucedan.
Lo segundo que destaco es que vieron una solución sostenible a un problema de una industria que contaminaba demasiado. Un desecho agrícola se convirtió en un cuero vegetal, la innovación en su máxima expresión.
¿Qué lograron?
- Cada metro lineal de Piñatex evita la emisión del equivalente a 12kg de CO 2.
- Cada kilo de Piñayarn, su producto de lana de bajo impacto, evita la emisión del equivalente a 6kg de CO 2.
