Desmitificando la creatividad en 4 sencillas etapas

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Es común pensar que la creatividad es un instante de iluminación, y solo algunos pocos artistas o científicos famosos son capaces de innovar sin esfuerzo. La realidad es que ellos también han tenido que trabajar duro y de manera inteligente. La creatividad es accesible a cualquiera que utilice y profundice sus 4 etapas. En este artículo, te cuento mi experiencia en el proceso de creación de Kambista, por el cual fui seleccionado como uno de los 100 más innovadores de Latinoamérica en la lista de Bloomberg.

1. Preparación

Una gran idea no sirve de nada si no se trae a la realidad. Para poder ejecutar esta idea se necesita tiempo, recursos y también estar preparado.

Sin darme cuenta, toda mi adolescencia y juventud estuve preparándome para poder liderar Kambista. Me sentí un poco identificado con el discurso que dio Steve Jobs en el 2005 para los graduados de Stanford, donde dice que los puntos solo se pueden conectar de atrás hacia delante. Es decir, el pasado solo tiene sentido cuando lo analizas en el presente, y ya ocurrió.

En la universidad estudié Ingeniería Mecánica, que suena a que salí listo para hacer un cambio de aceite a tu carro, pero en realidad disfruté mucho de los laboratorios de control automático y diseño de productos.

En el 2010, hice un intercambio a Dankook University en Corea del Sur, donde nació mi gran admiración por la aplicación de la tecnología en el día a día. Me impresionó que haya CCTV cameras en toda la ciudad, self checkout en los supermercados, compra y venta de ropa por internet, y adultos mayores jugando y leyendo en sus tablets. El nivel de penetración del internet era sorprendente y sabía que en Latinoamérica y en el Perú, esto iba a ocurrir en un futuro cercano también.

En el 2014, tuve la suerte de estudiar una maestría en Gestión de proyectos en University of New South Wales, donde pude trabajar como consultor durante un año en Deloitte (Sídney) para el área de Proyectos. Realicé implementaciones de transformación digital para bancos, aseguradoras y empresas de telecomunicaciones.

También estudié por mi cuenta algunos módulos de HTML y Javascript por unos meses en codeacademy para poder entender más de desarrollo web.

Es vital estudiar, investigar, preparar tus habilidades y nutrir tu red de contactos para futuros proyectos que quisieras desarrollar.

2. Incubación

Según el libro “Mind Management not Time management: Productivity when Creativity matters” de David Kadavy, la etapa de incubación se produce cuando realizamos cualquier actividad que no sea nuestra principal meta. Es distraerse y dejar que tu mente y cuerpo se relajen.

Es necesario descansar un tiempo para que la idea o proyecto “madure” en nuestras cabezas y sea procesada por nuestro subconsciente. Incluso para redactar este y otros artículos, me sirve hacer un boceto o estructura de lo que quiero comentar, y al día siguiente los párrafos se van escribiendo solos.

Es por eso que, disfrutar tu tiempo libre, ya sea practicando tus hobbies, planes con amigos o tiempo de desconexión, son super importantes para darle espacio a la siguiente fase de la creatividad.

3. Iluminación

Aquí ocurre el famoso “ajá” o “eureka”. Es ese momento mágico en el cual las ideas aparecen de manera clara en tu mente, repentinamente entiendes algún nuevo concepto, o viene a ti esa respuesta del examen.

Una popular anécdota cuenta que a Arquímides, un famoso científico griego, se le asignó resolver si una corona del rey era de oro verdadero. Durante un baño en una tina, notó que su cuerpo reemplazaba el volumen del agua y así pudo resolver un problema que el rey le había asignado. Fue tan importante fue descubrimiento que se le conoce como “el principio de Arquímides.”

Lo interesante es que ese chispazo o iluminación vino de manera repentina, pero porque evidentemente Arquímides le dedico mucho tiempo de su vida a las otras etapas de la creatividad.

En mi caso, la idea de cambiar dólares por internet vino a mí en una siesta durante un vuelo de regreso a Perú. Semanas antes, ya estaba muy motivado con encontrar una oportunidad de negocio escalable y digital. Recuerdo que para cambiar dólares teníamos que ir a tiendas o cambistas de la calle, y no existía una forma digital, segura y a un buen precio.

Si les interesa la historia de crecimiento de Kambista, la pueden leer en este artículo.

4. Verificación

No todas las ideas que vienen a nuestra mente en la etapa de iluminación son buenas. Es normal que se nos ocurran ideas o conceptos que no se pueden realizar o que no tienen sentido. Por eso, la última etapa es la de verificación.

Por ejemplo, para componer la famosa canción “Yesterday” de los Beatles, Paul McCartney tuvo un sueño en donde escuchaba esa melodía y pensó que ya la había escuchado en otro lugar. Para asegurarse de que no estaba robándose la canción, tocó esa melodía durante un año de gira y nadie la reconocía. Hizo un gran esfuerzo en verificar que efectivamente era una canción que se había inventado.

En esa época, no existían todas las herramientas para poder verificar que la canción no sea una copia. Aun así, la banda se tomó el tiempo necesario para revisar que sea 100% original y poder escogerle letras que le sienten bien.

En el caso de Kambista, también pasamos por un proceso de verificación, que nos tomó varios meses. Durante este tiempo, nos reunimos con representantes de incubadoras de startups, con funcionarios y gerentes de empresas financieras, con abogados expertos en temas de cumplimiento (PLAFT – Prevención de Lavado y Financiamiento del Terrorismo) y llegamos hasta los altos mandos del Banco Central de Reserva del Perú (BCR). Julio Velarde predijo que aportaríamos a la competencia y formalidad en ese sector.

En nuestras reuniones no siempre tuvimos respuestas positivas. De hecho, la mayoría fueron desalentadoras. Nos explicaban que el factor confianza era muy grande y significa una barrera casi imposible de sobrepasar, que el Perú no estaba digitalmente apto para una solución así.

Sin embargo, después de evaluar todas las respuestas, decidimos poner en marcha nuestro emprendimiento, y permitirle al mercado “verificar” si íbamos a tener éxito. Así como validar el tamaño de mercado, ya que por la informalidad previa, la data no siempre estaba disponible.

No siempre estas etapas ocurren en ese orden, puede que se necesite verificar e incubar por mucho tiempo antes de obtener una buena idea. Otro factor a tomar en cuenta es que la preparación, incubación, iluminación y verificación deben estar alineadas.

Por ejemplo, si a mí se me ocurría una nueva canción, es improbable que resulte como una de las más escuchadas en Spotify porque no le he dedicado mucho tiempo a aprender instrumentos musicales o me he preparado para la música en general. Finalmente, creo que los humanos somos inherentemente creativos, nuestra capacidad de innovar es sorprendente y se van a potenciar aún más si utilizamos bien las 4 etapas de la creatividad.


Si te gustaría que presentase un taller de este u otros temas, házmelo saber con un mensaje.

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