En mi experiencia como consultora en transformación cultural e innovación, he trabajado con muchas empresas que luchan por definir e implementar sus valores corporativos de manera efectiva. A menudo, estos valores se convierten en simples palabras en un póster, en lugar de ser el motor que impulsa la cultura de la empresa. En este artículo, explico cómo asegurar que realmente se implementen y algunos ejemplos de empresas que han logrado ser coherentes con sus valores.
Hacer que los valores sean valorados
Para que los valores corporativos sean efectivos y realmente marquen una diferencia, es fundamental que se implementen y se vivan en el día a día de la empresa. Pero, ¿cómo logramos esto? Aquí te detallo algunas acciones indispensables:
- Evitar la vaguedad. Las empresas deben establecer valores que sean claros y específicos. Los valores ambiguos pueden crear confusión y no proporcionar una guía adecuada para la toma de decisiones y el comportamiento de los empleados. Los valores deben ser respaldados por comportamientos de cómo nos comportamos como empresa de cara a nuestros clientes, a nuestro equipo interno y con la sociedad.
- Ser coherente con la cultura. Las empresas deben adoptar valores que realmente representen su cultura y filosofía, incluso si pueden ser polémicos o impopulares en ciertos contextos. Los valores sólidos y distintivos pueden ayudar a atraer y retener a empleados que comparten la visión de la empresa.
- Alinear las políticas y prácticas con los valores. Para que los valores sean significativos, deben estar enraizados en las políticas y prácticas de la empresa. Esto incluye la contratación, la evaluación del desempeño, la compensación, los programas de reconocimiento y más. Las decisiones de la empresa se deben tomar basándose en los valores.
- Hacer que los líderes y colaboradores sean responsables. Esto incluye establecer expectativas claras, proporcionar feedback y, si es necesario, tomar medidas disciplinarias contra aquellos que no cumplan con los valores de la empresa.
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Ejemplos de empresas coherentes con sus valores
Patagonia: esta marca de ropa y equipo para actividades al aire libre ha sido coherente con sus valores de responsabilidad ambiental y social desde su fundación. Patagonia dona el 1% de sus ventas a organizaciones medioambientales y ha implementado iniciativas como la reparación y reciclaje de productos. Sus valores se reflejan en sus prácticas comerciales, como la selección de materiales sostenibles y el apoyo a iniciativas de conservación.
Google: ha sido pionero en la creación de un entorno laboral que fomenta la innovación y el bienestar de sus colaboradores. Sus valores, como “Piensa en el usuario y todo lo demás vendrá”, se reflejan en su enfoque centrado en el usuario y en la creación de espacios de trabajo inspiradores y colaborativos. Google fomenta un ambiente de trabajo abierto y colaborativo, donde los empleados pueden compartir ideas y trabajar juntos en proyectos innovadores.
Airbnb.: la plataforma de alojamiento Airbnb tiene como uno de sus valores fundamentales “Ser un buen vecino”. Este valor se refleja en sus políticas de responsabilidad social, como su programa Open Homes, que proporciona alojamiento gratuito a personas en situaciones de emergencia.
Starbucks: la cadena de cafeterías se esfuerza por crear un ambiente de inclusión y diversidad en sus tiendas y en la empresa en general. Starbucks ha lanzado programas de capacitación sobre diversidad e inclusión para sus empleados y ha trabajado en iniciativas para apoyar a las comunidades en las que opera.
Zappos: la empresa de comercio electrónico es conocida por su enfoque en la satisfacción del cliente y la cultura corporativa positiva. Sus valores fundamentales, como “entregar felicidad al cliente” y “crear un ambiente de trabajo divertido y un poco excéntrico”, se reflejan en todas las áreas de la empresa, desde la contratación hasta el servicio al cliente y el diseño de sus oficinas.
En conclusión, los valores corporativos son fundamentales para el éxito y la sostenibilidad de una empresa. Para garantizar que estos valores se implementen de manera efectiva y se conviertan en una parte integral de la cultura organizacional, es necesario comunicarlos claramente, liderar con el ejemplo, integrarlos en procesos y políticas y medir su cumplimiento. Al hacerlo, las empresas pueden lograr una cultura fuerte y coherente que beneficie tanto a sus empleados como a sus resultados.
“Los valores deben estar tan incrustados en una organización que se conviertan en la fuerza invisible que impulsa el éxito.” — Simon Sinek
¿Tienes alguna experiencia que quieras compartir? ¡Me encantaría escuchar de ti! Si estás interesado/a en aprender más sobre cómo aplicar estas estrategias en tu empresa, no dudes en contactar conmigo.
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