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Cuando a una persona se le ocurre una idea de negocio y quiere ejecutarla, se hace una serie preguntas para mitigar el máximo posible, una palabra que nos acompañará en todas nuestras decisiones: el riesgo.
En la actualidad, existe una corriente de pensamiento en los negocios que se llama “Build in public” (Construye en público). Este modus operandi nos plantea el ejercicio de construir una audiencia antes de lanzar un producto. El hecho de hacerlo de esta manera, reduce el riesgo, ya que la constante comunicación con los beneficiarios te permitirá adaptar el producto a lo que realmente le urge solucionar.
En ese sentido, ¿cómo creamos una audiencia desde cero sin tener ni siquiera un producto o servicio que podamos ofrecer? Aquí les dejo una guía de cómo hacerlo en 5 pasos:
1. Habilidad
Suena a cliché, pero en primer lugar, debes conocerte a ti mismo y descubrir cuáles son tus habilidades más importantes. Por ejemplo, saber tocar guitarra, saber idiomas, bailar, lectura rápida, gestión financiera, saber preparar un buen café, etc.
Recuerden que las habilidades no son necesariamente únicas, por lo cual, no es lo único que necesitas para tener una base sólida antes de crear una audiencia.
2. Pasión
Una de las cosas que más se valora en el mundo laboral hoy es la capacidad, no solo de llegar a los resultados esperados, sino de ser feliz y disfrutar del proceso. Si están pensando en emprender les voy adelantando que es un camino de largo aliento. Por eso, identificar lo que te apasiona es clave para poder estar motivado(a) durante toda la aventura y con una intensidad que puede ser claramente diferenciadora.
Ojo, no necesariamente tiene que coincidir tu pasión o interés con tu habilidad. Y es ahí donde entra el siguiente bloque…
3. Idea
Por ejemplo, puedo tener habilidad para la gestión financiera y apasionarme el fútbol. Y ahí es donde entra la ideación. Ya habrán escuchado varias veces que “nadie inventa la pólvora”.
Idear es conectar puntos e innovar es conectar puntos que parecían inviables de conectar (vale la redundancia)
Una idea de negocio es hacer sinergias entre 2 realidades existentes. El ser humano no crea nada de cero, sino que construye sobre lo creado. El fuego, por ejemplo, se produjo por la unión de 3 ingredientes existentes: el calor, un material combustible y oxígeno.
Siguiendo el ejemplo de mi habilidad de gestión financiera y la pasión por el fútbol, podría quizás unir esos puntos y crear un Saas (Software as a Service) dirigido a clubes de fútbol que les permita valorar y anticiparse a compras de jugadores del deporte. (Ojo, esta idea es un sencillo ejemplo para graficar una realidad, pero no necesariamente es una idea de negocio viable)
Algo que considerar es que,
(…)cuanto más distanciados estén los puntos que conectamos, más disruptivo podría ser el negocio pero también mayor riesgo de estar en el timing incorrecto.
4. Distribución y audiencia
De nada sirve que tengas una idea de negocio que combine tu pasión con tu habilidad, si nadie va a ser testigo de eso. El siguiente paso es hacer todo lo posible para que una audiencia te encuentre y encontrar ese canal adecuado para comunicar la idea: Blogs, Tiktok, Instagram, Youtube, Canal de Slack, Discord, Patreon, Club House, etc.
Hay algo clave aquí que creo puedo ocasionar un poco de debate. Es cierto que uno planifica y segmenta a su potencial audiencia, sin embargo, recuerda siempre que tú no eliges a tu audiencia. En este camino, ellos te eligen a ti.
5. Producto o Servicio
Finalmente, el siguiente punto es clave y creo es una característica imprescindible de todo emprendedor: la capacidad de escuchar. De la relación de confianza y de preguntas-respuestas genuinas con esa audiencia se irá perfilando un producto o servicio que atienda a una necesidad urgente que hayas identificado.
“Los negocios no son ciencias empresariales… Consiste en crear un producto o un servicio tan bueno que la gente quiera pagar por él” Anita Roddick, empresaria y fundadora de The Body Shop
Y para llegar a ese punto, cuanto más estrecha sea la relación, menos riesgo habrá en el lanzamiento del producto o servicio que planees hacer.
Conclusión
Estamos acostumbrados a pensar una idea desde un problema específico que le afecte a una audiencia y, en base a eso, armar una solución (producto-servicio) que resuelva de manera eficiente el mismo monetizando con el valor entregado. Sin embargo, como te habrás dado cuenta en todo este pequeño artículo, propongo hacer lo contrario y ver qué pasa.
Preguntas y respuestas con esa audiencia hasta que vayas perfilando un producto o servicio
