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Cuando empecé a investigar sobre el mundo de la productividad me encontré con muchísimos “hacks” de varios autores. Les confieso que probé muchísimos tips y, en base al fracaso y acierto, he podido encontrar una fórmula que me permite sacarle provecho a mi día con el mínimo esfuerzo y el máximo impacto, así como sentirme más libre en lo cotidiano para disfrutar lo importante.
La guía más completa y de la que me voy a inspirar en este artículo es del libro “Make Time” de Jake Knapp & John Keratsky. Por cierto, es un libro que recomiendo no como un libro de estudio, sino como una especie de “Libro de bolsillo” que utilices cuando realmente necesites.
Estos son los 4 pasos que vamos a ver hoy adaptado a mi vida personal. Para dejar claro: Algo clave que aprendí de todo este proceso es que no existe una fórmula general para ser más productivo(a). Siempre toma todo con pinzas y mira cómo adaptarlo a tu realidad personal. Lo que a ti te funcione será la fórmula única e irrepetible. Espero les sea de utilidad estos tips:
a. Prioridad
Lo primero que hice fue olvidarme de los “to-do lists” interminables. Empecé a analizar hacia atrás y me di cuenta de que, al comienzo, completaba todos los checklists y me daba una satisfacción única. Sin embargo, con el tiempo, el medio se terminó convirtiendo en el fin y más me demoraba armando las tareas que tenía que hacer que cumpliéndolas. En el transcurso de los meses, me fue trayendo frustraciones y cansancio.
Lo que recomiendo es elegir una tarea “no negociable” en el día. ¿Cómo darte cuenta de que esa tarea es la más importante? Esta tiene que tener las siguientes características: Ser urgente, debe generar un alto impacto en ti y en los que te rodean y debe hacerte más feliz.
No es que dejen de enumerar otras tareas, pero esta tarea principal es la que sí o sí deben hacer y la que les va a traer mucha energía para cumplir con el resto. Y, en caso no se cumpla el resto de tareas, tendrán la experiencia de felicidad de haber cumplido lo más importante. A lo que voy es que no tendrán ningún remordimiento en posponer otras tareas para otros días.
b. Láser o Enfoque
Para poder completar la tarea “no negociable” es muy importante que te enfoques como cuando apuntas con un láser hacia un punto.
Para poder “apuntar” correctamente debes realizar 2 pasos que ejemplificaré para que les quede más claro:
- Dale contexto a tu tarea no negociable
- Quita todas las fricciones posibles
Por ejemplo, si tu tarea prioritaria es “escribir 50 páginas del libro” tienes que tener claro el cuándo y el dónde:
“Voy a escribir 50 páginas del libro mañana de 9am a 10am en la oficina.”
Si la tarea no es clara, tu cerebro encontrará algún pretexto para no cumplirla y tú no te darás cuenta.
A eso, prepara todo el ambiente para que no exista ninguna distracción alrededor:
“Voy a escribir 50 páginas del libro mañana de 9 am a 10 am en la oficina. Y, a esa hora, apagaré el wifi y dejaré mi celular lejos de mi alcance”
Planeen las grandes victorias de su día. Si ven cada tarea como una batalla y ganan la más importante, tendrán un empuje de energía suficiente para completar el resto mucho más motivados.
c. Energía
Para “hacerlo bien” es importante “sentirte bien”. En ese sentido, cuida la energía que te permite el cumplimiento de esas tareas. Haz ejercicio, haz algo que te apasione todos los días, sé responsable con tu sueño, aliméntate saludable, ten conversaciones profundas con personas que quieras y medita.
No se trata de obsesionarte con algunas de estas propuestas y empieces una dieta extravagante o busques estar con 0% de grasa en el cuerpo. De lo que se trata es que sientas ese aligeramiento en tu cuerpo que le dé este mensaje a tu mente: “Eres capaz de hacerlo”.
d. Reflexión
Como siempre hemos dicho: “Lo que no se mide, no mejora”. Es clave que estés constantemente evaluando tu propio sistema. La prueba y error es una constante de la metodología, sin embargo, si no aprendes de los errores jamás aprenderás.
Analiza qué cosas te funcionan para cumplir al 100% tus prioridades y qué fue lo que te hizo sentirte bien durante el día. Analiza, toma lo bueno y aplica nuevamente.
Conclusión
Esta guía es algo que a mí personalmente me funciona y no quiere decir que sea “LA guía”. Tomen lo que les resulte útil y aplíquenlo a su metodología personal de productividad.
El objetivo es que puedan construir un sistema diario personalizado que se adapte a tus hábitos y rutinas. En este camino recuerda siempre que la prioridad eres tú.
