Bienvenidos a una columna más de Jueves de Branding, donde cada semana damos un paso más en el aprendizaje del proceso de creación o renovación de marca. Si me lees todas las semanas, en unos meses habrás leído un ¿libro?, de branding para emprendedores.
En la columna de la semana pasada, hablamos acerca de la ventaja de tener un propósito claro antes de diseñar un negocio, pues puede ayudar a diferenciarse mejor e inspira a crear algo que es más que una empresa.
En las siguientes semanas tocaré un tema muchas veces ignorado por los emprendedores: la importancia de la investigación a la hora de crear o renovar una marca.
Sócrates tiene algo que decirte
Mi primer encuentro con la frase “conócete a ti mismo” fue en un sticker pegado en el parachoques de un auto en la puerta de mi colegio. Según Google, parece ser una frase atribuida a Sócrates. No soy muy fan de leer a los pensadores antiguos, aunque reconozco que muchos de ellos tienen frases que, en pocas sílabas, nos dicen mucho. ¿Qué tiene que ver esta frase con el branding? Veremos.
Antes de empezar a crear o renovar una marca, necesitamos conocer nuestro negocio y su entorno. Para algunos emprendedores quizá suena obvio, pero para otros esto es novedad: me he encontrado con muchas personas que, a la hora de iniciar el desarrollo de su marca, no tienen muy clara su idea de negocio o algunas partes clave de esta: a quién se dirige, o qué marcas son su competencia, por ejemplo.
Si bien es cierto que algunos emprendedores esperan aclarar estos elementos durante el proceso de creación de marca, yo sugeriría que mejor validen estas partes a la hora de diseñar la idea de negocio.
Investiga: coordenadas claras antes de navegar
En mi experiencia, antes de iniciar la creación de la marca, es bueno tener una idea general de los siguientes elementos de tu negocio:
- Idea de negocio. Es necesario que tengas muy claro en qué consiste tu producto o servicio. También sugiero definir planes a corto o a mediano plazo, pues a la hora de crear la marca, esta tiene que considerar los planes de crecimiento para que pueda adaptarse a los cambios venideros. Una marca “elástica” es clave para el desarrollo de un negocio, y esto se define siempre al inicio del proceso.
- Audiencias primarias y secundarias. ¿A quién se dirige mi marca? ¿Qué necesidades resuelve? Actualmente, ese público, ¿cómo está resolviendo esa necesidad? Me sorprende que muchas veces atiendo a emprendedores en Branding Constante que no tienen idea de quiénes son sus consumidores o aliados clave. Si emprendes sin conocer quién será tu cliente, estás exponiéndote a navegar a ciegas.
- Marcas de la competencia. ¿Qué marcas hay allá afuera que hacen un servicio o producto similar al mío, o que resuelve el problema que yo quiero resolver? La competencia indirecta de las aerolíneas low cost son los buses interprovinciales, pues ambos resuelven la misma necesidad. No pases por alto este punto, pues para que tu marca sea diferente, es necesario estudiar las ya existentes para alejarnos conceptual y visualmente de ellas.
Cuando empiezas un proceso de creación de marca con algún profesional del branding, es 100% probable que tengas una reunión de inicio de proyecto donde te haga estas preguntas (si no lo hace, tómalo como una red flag y aléjate de ese profesional). Para nosotros es necesario conocer a detalle tu proyecto, pues necesito crear una marca a medida de lo que tienes hoy y de lo que quieres tener en el futuro.
Ante la duda, abstente
Vamos a suponer que tienes en mente un proyecto de hoteles para mochileros. Iniciaste el proceso de creación de marca con este enfoque. Sin embargo, en el camino, recibiste información que te llevó a repensar la idea de negocio y cambiar el enfoque: ahora se trata de hacer un hotel para empresarios jóvenes.
Si bien ambos son hoteles, la idea de negocio ha cambiado. Si empiezas el proceso de creación de marca y a la mitad cambias el giro del negocio, entonces todo lo que se ha avanzado en desarrollo de marca no sirve mucho. Se tiene que empezar casi de cero. Este paso hacia atrás implica un gasto adicional de tiempo y de dinero, pues es un reproceso que el profesional del branding debe cobrar.
Si aún tienes dudas con respecto a puntos clave de tu idea de negocio, es bueno que hagas una pausa y lo definas antes. Incluso, si tu negocio lo permite, sería buena idea hacer un período de prueba, a manera de “marcha blanca”, para que puedas ajustar esos puntos clave de tu negocio.
Las marcas bien hechas se hacen a medida; por ese motivo, así como tú no mandas a tu hermano o hermana a una prueba de vestido o de terno que es para ti, igual sucede con los negocios y la elaboración de sus marcas.
¿Cómo se hace con las startups, que continuamente están iterando los puntos clave de la idea de negocio? Eso lo veremos en la columna de la próxima semana.
En el próximo capítulo…
Haremos doble clic a cómo buscar un profesional de branding que pueda desarrollarte la marca, qué esperar de ellos, qué red flags hay que advertir y qué pedirles a la hora de pedir un presupuesto.
