Si eres un fiel usuario de la red social Twitter, te habrás dado cuenta de que el pajarito celeste desapareció y sabemos quién es el responsable: Elon Musk. Pero, ¿por qué? Este es un entramado plan de Elon por querer transformar Twitter en una app para todo. Lo sabemos, más ambiguo no puede sonar, pero tranquilo, aquí te lo explicamos.
Hablemos del contexto de Twitter
Elon Musk compró Twitter por US$ 44,000 millones el 28 de octubre de 2022, una compra altamente cuestionado por su valor exorbitante. Desde entonces han pasado muchas cosas, como el polémico Twitter Blue, el cual es un servicio pago para obtener la verificación, tweets con más caracteres, subir videos largos y de alta calidad, etc.
En principio, todo esto fue previamente anunciado por Musk apenas compró la compañía, además de su misión para la app: “intentar ayudar a la humanidad”. Desde entonces se habla de X, así que esto no es tanto así como que muy inesperado, pero cuanto menos, es inusual. Musk habla de X como la “superapp” que abarcaría todo, pero en ningún momento mencionó que mataría a Twitter para construir sobre esta base a X.
¿Qué es X?
Si tu teléfono ha actualizado en automático la app o lo hiciste manualmente, por curioso, te darás cuenta de que dónde antes había un gorrión celeste, ahora hay una X. Tranquilo, no le ha entrado un virus a tu teléfono celular, es la “nueva” app de Elon.
Cómo mencionamos, X es una superapp, lo cual significa que es un aplicativo móvil que busca que sea un todo en uno, por el cual te puedas enterar de noticias, chatear, reproducir videos, hacer compras e, incluso, invertir en diferentes acciones y fondos.
Innovador es, pero para la sociedad de occidente, porque en oriente lo tienen más que visto. WeChat es la superapp por excelencia, cuenta con todo lo que hemos mencionado y más, pero este caso es muy particular. Recordemos que China, como país, está altamente controlado por su gobierno, sobre todo si hablamos de tecnología. Por lo que X es una apuesta mucho más libre y mundial, veremos que tanto dista de WeChat.
Por cierto, a partir de aquí nos referiremos al anteriormente llamado Twitter, como X.
Pasos dados y por dar
- Bolsa e inversión: en X se pueden ver el valor de las acciones al ingresar su nombre en el buscador, es el primer resultado que sale. Sin embargo, esto aún está en pañales, el valor de la acción no está a tiempo real, el gráfico es una imagen JPG y si quieres saber la información exacta, te lleva al portal de un tercero, que es Trading View.
- Multimedia: ya existe la opción de subir videos de hasta 1 hora con 30 minutos a calidad 4K, siempre y cuando pagues la membresía de Twitter Blue. Para ser una superapp, esperamos que esta función se libere a todos los usuarios.
- Chat: sabemos que ya se pueden mandar DM a través de X, pero esta opción no se acerca a un chat o servicio de mensajería como podría ser WhatsApp o Telegram. Existe mucho camino por recorrer, sobre todo en el envío de archivos de diferentes formatos y pesos.
- Suscripción: en relación con el dinero, X da la opción de suscribirse a diferentes creadores de contenidos individualmente. Es decir, pagas una mensualidad para recibir contenido exclusivo de un creador, uno solo. ¿Suena familiar? Pues es el mismo servicio que brinda Patreon con los patreons o YouTube con los miembros.
- Fuera de la red social. En este aspecto aún queda mucho por explorar, ya que Elon mencionó que se inspiraba en WeChat, el cual llega a funcionar en acciones que suelen salir de las funciones de una típica red social. Por ejemplo, X no ha dado ni un ápice de incursionar en actividades bancarias, compras de alimentos, marketplace, transporte, etc.
Futuro y reflexión
Con Elon Musk nunca se sabe qué jugada rara puede tener debajo de la manga, lo cierto es que ya comenzó a mover las fichas. El cambio logotípico de X es tan solo el comienzo. Después de ello vendrán las funciones que hemos enlistado y, tal vez más. ¿Cuál puede venir primero? Si bien no ha hablado mucho del tema; probablemente, lo próximo sea algo relacionado con las finanzas, no olvidemos que Musk fue co creador de PayPal y, por lo tanto, es un campo que tiene más que labrado.
Sin embargo, el fracaso también es una posibilidad. ¿No te ha pasado que en tu lista de follows salen usuarios que no recuerdas haber seguido? Lo más probable es que sean cuentas que amasaron seguidores y luego fueron vendidas a un influencer o compañía. ¿Acaso el usuario más fan de Twitter no se podría sentir extrañado, casi estafado? Cómo quien descubre esa estafa quita el follow, el usuario de Twitter se podría ir de la plataforma. Dicho de otro modo, si Musk destruye todo lo que alguna vez fue Twitter, no habrá una base de usuarios para X.
Por el momento, confiamos en la inteligencia de Musk en que esto último no va a pasar, pero se queda como una posibilidad. Los cambios tan drásticos producto no siempre funcionan y tenemos ejemplos claros: Nokia con los Lumia con Windows o la New Coke de Coca-Cola. El consumidor se acostumbra a algo, destruir ese producto y lanzar algo nuevo que perfectamente podría ser de otra marca es muy arriesgado. Ya sabremos si esto se aplica para X, cuando lo analicemos como una casa de éxito o fracaso en unos años.
