WeWork: lidiar con un pésimo CEO

De ser la startup con el crecimiento más rápido en el mercado, a sufrir una enorme caída y reestructuración: WeWork ha vivido una experiencia de muchos cambios y problemas. Veamos la historia y razones de su acenso y caída.

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Ilustración: Axios

Historia

En mayo del 2008, Adam Neumann y Miguel McKelvey fundaron GreenDesk, un espacio de coworking ecológico, en Brooklyn. En 2010, vendieron el negocio y fundaron WeWork. Luego, obtuvieron un financiamiento de US$ 15 millones de Joel Schreiber por una participación del 33% de la compañía.

El primer WeWork Labs abrió en 2011 como una incubadora para startups. En 2013, 3 años después de su inicio, consiguió la categoría de unicornio: una empresa privada que logra una valoración de US$ 1,000 millones antes de ser pública. Para el 2015, ya contaba con 51 áreas de trabajo, el doble del año anterior. Para marzo del 2016, ya habían recaudado US$ 430 millones en una ronda de inversión y, para octubre del mismo año, llegaron a los US$ 1,700 millones en capital privado. En 2017, la evaluación de la empresa llegó alrededor de US$ 20,000 millones.

En 2019, decidieron cotizar en bolsa. La empresa esperaba entrar al mercado con una valorización de US$ 47,000 millones, cuando todo cambió (Startuptalky).

¿Qué falló?

Había una gran expectativa sobre WeWork, dada su única y acelerada trayectoria. El curso normal de las cosas es que se volviera una empresa pública y, para eso, tendría que mostrar sus números.

Adam Neumann

El 29 de abril de 2019, WeWork presentó la documentación S-1 para salir con una oferta inicial al mercado.

En el proceso encontraron que WeWork había tenido pérdidas de US$ 2,000 millones en 2018, debido a los intentos fallidos de Neumann de expandir WeWork más allá de su negocio original de alquiler de oficinas. Compró 10 empresas que costaban USD$ 759 millones de dólares, invirtió en un colegio y en un avión.

Poco antes de la fecha planeada para la oferta inicial, Neumann vendió USD$ 700 millones de dólares en acciones y empeoró la desconfianza de sus inversionistas.

El 30 de septiembre de 2019, WeWork retiró oficialmente su documentación S-1. La oferta pública inicial propuesta se retrasó y la valoración de la organización cayó por debajo de los US$ 10,000 millones (Startuptalky). Lo mejor para la empresa era vacar el puesto de Neumann, pero hacerlo no sería barato.

Su poder de negociación vino del hecho de que sus acciones controlaban 10 veces los votos de un accionista normal (The Guardian).

La pendemia del Covid-19

Como si no fuera suficiente, el modelo de negocio de WeWork se vio severamente afectado por la pandemia que inició en China en diciembre de 2019.

WeWork reportó pérdidas por USD$ 3,200 millones de dólares durante el transcurso de la pandemia, con pérdidas adicionales de 2.100 millones de dólares en el primer trimestre de 2021 (NBC).

La reestructuración de WeWork

La participación de la firma Japonesa, SoftBank, fue clave.

Su primera inversión en WeWork fue en 2017 y se estima que a la fecha han invertido US$ 16 mil millones (The Guardian). Fue SoftBank quien hizo posible la negociación con Adam Neumann por US$ 1,700 millones, para poder despedirlo. Cerraron la negociación con Neumann y sacarlo de la empresa. Con su salida, también se cambió lo que había hecho cuando quiso diversificar los esfuerzos de la empresa. Se vendieron las 10 empresas por solo USD$ 164 millones de dólares, locales y el avión por USD$ 64 millones de dólares (The Guardian).

En febrero de 2020, el veterano de bienes raíces Sandeep Mathrani tomó el mando de la compañía como CEO (Vox).

Reducción de personal

Lamentablemente, con la caída de WeWork vino la caída de muchos puestos de trabajo. La compañía comunicó su clara intención de reestructurar la empresa y, de esa manera, enfocarse en su negocio principal y crear una empresa más eficiente. Producto de esta decisión, se hizo un recorte del 19% del personal, lo cual representó un total de 2400 personas (Axios).

Resultado

El liderazgo de la compañía continúa cambiando. El 10 de mayo de este año, Sandeep Marthani comunicó a la empresa su renuncia al puesto de CEO y fue seguido por el CFO Andre Fernandez (CFO Dive).

El 16 de octubre, WeWork nombró CEO a David Tolley (WeWork).

Muy a pesar de sus esfuerzos por salir a flote, WeWork se ha declarado oficialmente en banca rota, lo que resultó en una caída de 37% del valor de las acciones.

valorización WeWork 2012 -2022
Valorización de WeWork del 2012 al 2022 (Fuente: Startuptalky)

En 2021, WeWork se hizo pública con una valoración de US$ 9,000 millones y en agosto de 2023 fue valorizada en USD$ 360 millones de dólares (BBC).

Antes de que se suspendieran la venta de sus acciones en noviembre de este año, su valorización fue estimada alrededor de los USD$ 50 millones de dólares y ha seguido cayendo (The Guardian).

Comentario Final

El mercado de espacios de trabajo compartidos, a diferencia de WeWork, no está de bajada. Sí, fue un modelo de negocios duramente golpeado por la coyuntura del COVID-19, pero su reactivación ha sido evidente junto a la reactivación de miles de negocios que necesitan lugares de trabajo costeables y flexibles.

No parece que WeWork pueda conseguir los resultados que necesita, pero sí nos deja valiosas lecciones sobre qué hacer y qué no hacer a la hora de incursionar en este modelo de negocios.

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