Imagina que tu tarea es andar en bicicleta durante 10 millas. Empiezas a pedalear y justo cuando vas ganando velocidad y empiezas a progresar, algo inesperadamente te hace pisar el freno.
Maura Thomas en Harvard Business Review.
Esta frase ejemplifica casi a la perfección lo que son las interrupciones.
Una distracción en el trabajo tan pequeña como una notificación de mensaje puede generar que pierdas una idea o que abandones la tarea que estabas haciendo. Esto que te comento puedes llevarlo a cualquier otro ámbito y es probable que lo sientas como el freno de la bicicleta que menciona Maura.
En el artículo de hoy, empezaremos a ver la gestión de la atención a través del principal enemigo: las interrupciones.
Los costos que generan las interrupciones
En promedio, una persona en la oficina cambia de actividad cada tres minutos y cinco segundos.
Es decir, estas “concentrado” en una sola tarea, casi tres minutos, poquísimo. Gloria Mark, profesora de la Universidad de California en Irvine, realizó un estudio y encontró este resultado. Aunque a priori parecería que todas son ventajas, tiene hallazgos interesantes.
En contra de las interrupciones:
- El 82% de las tareas interrumpidas se reanudan el mismo día, pero se retoman después de 23 minutos en promedio.
- Casi una de cada cinco tareas se reanudan en días posteriores.
- Existe el riesgo de que nos estemos convirtiendo en pensadores superficiales, ya que las interrupciones no permiten que las personas se sumerjan en un pensamiento profundo y sostenido.
- Las interrupciones frecuentes causan más estrés, mayor frustración, presión en tiempo y esfuerzo.
A favor de las interrupciones:
- No todas son malas, las interrupciones relacionadas con la tarea que se está haciendo benefician el enfoque.
- Las personas que no son interrumpidas trabajan más lento.
Cómo combatir las interrupciones
Estoy preparando un artículo (si no son dos o más) sobre la gestión de la atención.
Pero, aquí voy a darte unos consejos para poder ir por la vida minimizando las interrupciones.
- Establece momentos de trabajo y “descanso” entre tareas, como funciona la estrategia del Pomodoro Timer. No tiene que ser al pie de la letra, pero al establecer momentos de alta concentración te ayudará a mejorar tu concentración. Viste que el promedio de actividad es de casi tres minutos, empieza por cinco o diez minutos de trabajo si te es complicado.
- Desactiva las notificaciones de correo y si es posible apaga tu celular o ponlo en “No molestar” y guárdalo. Algo que cambió mi vida universitaria fue apagar mi celular durante las clases para poder concentrarme, luego, ya no tenía el hábito de coger el celular mientras estaba en clase. Podrías intentar algo así.
- Arma tu estación de trabajo con todo lo que necesitas. Tener todo a la mano (y también guardar u ocultar lo que no te sirve) te ahorrará tiempo y también te ahorrará exponerte a distracciones fuera de tu estación de trabajo.
- Evita las multitareas. Existe el mito de que uno es más productivo al hacer muchas tareas a la vez, pero no es cierto. Tu rendimiento mejora cuando entras en un estado de alta concentración.
- En alguna de las fuentes que estuve leyendo hablaron de una acción que a mí me parece muy difícil de lograr, pero si tienes la capacidad de hacerlo, puedes intentarlo. Esta acción es crear horarios de atención, es decir, que nadie pueda interrumpirte presencialmente (si estás en oficina) en un intervalo de tiempo, y luego de ese intervalo responder todas las consultas y recibir a la gente en tu sitio.
Espero que estos consejos puedan ayudarte a combatir las distracciones. Cómo les mencioné arriba, se vienen artículos relacionados con la gestión de la atención, ahí podremos hablar más a fondo sobre estrategias y algún tópico adicional. Gracias por llegar hasta aquí, no olvides seguirme en redes como @jimmy_hdn.
