Cultura
El feedback es el motor de crecimiento y éxito en cualquier empresa. Como líder, comprendes el valor del feedback, pero la habilidad para entregarlo aún puede ser un enigma. En un mundo donde el liderazgo es sinónimo de fomentar una cultura de mejora continua, la habilidad para proveer feedback constructivo es un superpoder. Vamos a desmitificar el proceso y proveerte las herramientas para destacar tus sesiones de feedback.
Enfócate en el Potencial
Imagina el feedback como una brújula guiando a tu equipo hacia la excelencia. No se trata solo de corregir errores, sino de impulsar el potencial.
Cuando el feedback es:
- Oportuno,
- Específico,
- Accionable,
se convierte en un catalizador para el desarrollo. Ya sea elogiar un trabajo bien hecho o abordar áreas de mejora, entregar feedback en el momento adecuado puede transformar conversaciones rutinarias en momentos clave de crecimiento.
Cuando los colaboradores están muy de acuerdo en que recibieron “feedback significativo” en la última semana, es casi 4 veces más probable que estén comprometidos en comparación con otros colaboradores (Gallup).
Crea un Ambiente Adecuado para dar Feedback
El entorno y ambiente importa. Asegura la privacidad y elige un lugar cómodo para las sesiones de feedback. Establece el tono expresando tu intención de apoyar su crecimiento. Recuerda, el feedback debe ser un camino de doble sentido. Fomenta el diálogo abierto y escucha de manera activa. Cuando tu equipo se siente escuchado, su compromiso y dedicación se disparan (HBR).
La Técnica del Sándwich de Feedback: Un Clásico
Una forma simple y efectiva de estructurar el feedback es el “sándwich de feedback”. Comienza con refuerzo positivo, resaltando logros o fortalezas. Luego aborda áreas que necesitan mejora, proporcionando sugerencias concretas. Finaliza con aliento y optimismo para su progreso futuro. Por ejemplo:
“Tus habilidades de presentación son impresionantes (positivo), considera afinar tu análisis de datos (constructivo), estás rompiéndola (aliento).”
El Arte de Hacer Preguntas
Involucra a tu equipo haciendo preguntas profundas. Esto no solo demuestra tu interés en su crecimiento, sino que también fomenta la autorreflexión. Prueba preguntando: “¿Qué desafíos enfrentaste durante el proyecto y cómo los superaste?”, o “¿Qué crees que funcionó bien en la colaboración del equipo?”.
Feedback hacia el Futuro
Cambia el enfoque desde el desempeño pasado al crecimiento futuro. Pregunta: “¿Cómo podemos hacer para mejorar tus habilidades para contribuir de manera más efectiva?” Esto empodera a tu equipo a pensar en su viaje de desarrollo y fomenta la apropiación de su progreso.
Discusión, Documentación y Seguimiento
El feedback no termina con la conversación. Asegura claridad resumiendo puntos clave y pasos a seguir. Documentar la discusión preserva un registro del crecimiento. Cuando hagas seguimiento en reuniones posteriores, demuestra tu compromiso con su desarrollo (HBR).
Muestra vulnerabilidad compartiendo tus propias experiencias al recibir feedback y cómo te ayudó a crecer. Cuando tu equipo te ve buscando activamente el feedback y abrazando el crecimiento, es más probable que hagan lo mismo.
Recuerda, el feedback no se trata solo de evaluación de desempeño; se trata de guiar el potencial. Mientras más cómodo te sientas al dar feedback, más prosperará la empresa. Cuanto más practiques, más confianza e impacto ganarás. Entonces, entra en cada sesión de feedback con la intención de inspirar crecimiento y observa cómo tu influencia de liderazgo se eleva.
En palabras del gurú del liderazgo Ken Blanchard, “El feedback es el desayuno de los campeones.”
¿Tienes alguna experiencia que quieras compartir? ¡Me encantaría escuchar de ti! Si estás interesado/a en aprender más sobre cómo aplicar estas estrategias en tu empresa, no dudes en contactar conmigo a través de mi LinkedIn.
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