Naming 8: Cómo hacer un brainstorming de nombre

Bienvenidos a una columna más de Jueves de Branding, donde cada semana damos un paso más en el aprendizaje del proceso de creación o renovación de marca. Si me lees todas las semanas, en unos meses habrás leído un ¿libro?, de branding para emprendedores.

En la columna de la semana pasada, hablamos acerca de los diferentes tipos de nombres para marcas y cómo elegir el adecuado; y de cómo cada tipo tiene pros y contras en recordación y diferenciación.

Hoy hablaremos de cómo hacer una búsqueda creativa de nombres sin morir en el intento.

Nadie crea de cero

Salvo que seas Dios, nadie puede crear algo de la nada: cualquier proceso creativo necesita una base de inspiración y un poco de estructura. Hay personas que tienden a pensar que la gente creativa es la que sabe dibujar bonito o la que tiene ideas locas todo el día, y eso no es del todo cierto.

Es verdad que hay quienes que se desenvuelven con más comodidad y confianza en los procesos creativos. Sin embargo, imaginación y creatividad tenemos todos, solo hay que saber usarla. Si sabes resolver un problema, entonces eres un ser creativo, aunque no dibujes o escribas poemas o toques algún instrumento.

Buscar el nombre ideal para tu marca implica desarrollar un proceso creativo verbal. Eso implica que tengamos que buscar inspiración que nos ayude a dar con propuestas interesantes, y que tengamos un mínimo de estructura u organización. Vamos a revisar todos los requisitos y recursos que puedes tener para llevar a cabo una sesión creativa de naming fructífera.

Checklist para un brainstorming de naming

La herramienta más usada para buscar el nombre para un proyecto es el brainstorming. Este consiste en una sesión grupal creativa donde los participantes elaboran la mayor cantidad de nombres posibles, para luego evaluarlas en grupo y elegir las propuestas más viables.

Para organizar una serie de sesiones de lluvia de ideas, sugiero antes considerar lo siguiente:

  1. Elige a los participantes de tu brainstorming. Si es un emprendimiento, puedes elegir a algunos amigos. Si es un producto o algún proyecto de tu trabajo, puedes elegir a diferentes personas de distintas áreas. Es bueno que haya un mix de gente, para que las propuestas sean frescas y diversas. Es muy buena experiencia incluir personas que estén familiarizadas con procesos creativos, para que puedan dar un input diferente y alentador.
  2. Repasen juntos un poco acerca de la teoría del branding y, específicamente, del naming. Durante todo el verano de 2024 he escrito acerca del ADN de marca y de los criterios para elegir un nombre ideal. Es bueno que todos estén en la misma página acerca de las reglas de juego del branding. Si bien las marcas nos rodean, a veces podemos cometer el error de pensar que ya sabemos lo suficiente acerca de las marcas y sus nombres. En realidad, el naming está lleno de mitos: no basta con tener sentido común, es bueno tener el mismo marco teórico antes de empezar.
  3. Acuerden varias sesiones, no una sola. El trabajo creativo también cansa y el nombre ideal no saldrá a la primera. Es bueno agendar sesiones de brainstorming que puedan durar entre 60 a 90 minutos. Sugiero hacer dos o tres durante la misma semana, en un horario cómodo. Si solo pueden hacerlo en un día, es buena idea hacer una sesión en la mañana y otra en la tarde. Puede ser virtual o presencial, o incluso híbrido. Es importante que la sesión tenga hora de inicio y hora de término.
  4. Trabajen en un documento en la nube. En Branding Constante solemos usar un archivo de Google Slides para las sesiones de brainstorming. La ventaja de editar en colaboración el mismo documento es que puedes ver en tiempo real lo que los demás participantes están agregando, eso puede servirte de inspiración. Puedes usar apps como Figjam, Google Slides, Miró, etc.
  5. Pónganse de acuerdo en los objetivos. Antes de empezar, es bueno marcar la cancha. Es decir, discutir cuáles son las cosas que buscaremos y las cosas que evitaremos a la hora de iniciar la búsqueda creativa. Por ejemplo, pueden decidir que es provechoso evitar nombres en inglés o pueden incentivar que el nombre comunique algún atributo. No se trata de poner reglas, simplemente es hacer una lista sencilla de do’s y dont’s que puedan servirnos de referencia. Es importante que esta información sea consensuada y que esté a la mano en el brainstorming; por ejemplo, incluyéndola en el documento que todos usarán.

Una vez reunidos estos requisitos externos, podemos iniciar las sesiones creativas.

Afrontar una sesión creativa sin morir en el intento

brainstorming nombre marca

Ya tenemos la lista de las cosas que tenemos que hacer antes de iniciar una sesión creativa. Ahora repasemos algunas buenas ideas a considerar mientras se dé el brainstorming. Hay muchísimas formas y métodos creativos para poder producir cosas nuevas. En este caso, yo explicaré algunas buenas experiencias que he tenido a la hora de organizar o participar estas lluvias de ideas.

  1. Estructurar la sesión en varios bloques de trabajo individual y trabajo grupal intercalado. Normalmente, suelo recomendar hacer 15 minutos de trabajo individual en silencio, y al término de ese tiempo, los participantes revisan de manera grupal las palabras, ideas o nombres que hayan surgido. Es importante que en esas sesiones grupales se lleguen a conclusiones concretas, pues al ver las propuestas de todos, de manera natural saldrán qué tipos de nombres están funcionando y cuáles no tanto. Pueden repetir esto unas dos o tres veces por sesión, no más.
  2. Procura que haya un ambiente distendido, donde la gente se sienta cómoda de proponer cualquier cosa. En mi experiencia, he notado que hay participantes que sienten vergüenza de colocar nombres porque tienen miedo de proponer cosas tontas o equivocadas. Esto es un grave error, pues una actitud así va totalmente contraria al espíritu creativo que debe fomentarse en estas sesiones. Es vital recordar a los participantes que no deben sentirse cortos de proponer, y también que no deben señalar como tontas o equivocadas las propuestas ajenas.
  3. Durante el bloque de trabajo individual, ten a la mano recursos para inspiración. A mí me sirve crear un moodboard de la marca y buscar videos, imágenes o música que estén en sintonía con ese “mood”. Por ejemplo, si estás pensando un nombre para una marca de ropa inspirada en el Caribe, puedes buscar referencias visuales, verbales o incluso auditivas que te ayuden a recrear ese “mood”. El cerebro se encargará mágicamente de traducir esos estímulos en palabras o al menos sílabas… si es que empiezas a entrenar ese músculo con tiempo. No te frustres si a la primera no logras nada impresionante, es normal.
  4. Durante el trabajo individual, no filtres ninguna palabra que se te venga a la mente. Coloca todos los nombres, aunque sean tontos, inútiles o usados por la competencia. El filtro es grupal: no filtres durante la fase individual, ni tampoco fomentes una actitud similar con el trabajo ajeno.
  5. Mucho cuidado con la inteligencia artificial. Usar IA para una sesión de brainstorming puede ser buena idea, siempre y cuando se use como recurso de inspiración. Yo a veces uso ChatGPT para pedir sílabas o para explayarme en algún concepto. Pedir nombres de frente a la IA hará que tengas una lista de nombres algo obvios o ya usados por la competencia. De momento, la IA no está tan avanzada como para recibir al primer prompt un nombre interesante, estratégico y legalmente viable. Así que no seas vivo y no te saltes etapas.
  6. Durante la sesión grupal, explica un poco cómo llegaste a tus propuestas. Terminada la sesión individual de quince minutos, cada participante puede leer los nombres o conceptos que se les ha ocurrido. Los demás pueden ir marcando, con un asterisco, los nombres que les hacen sentido o que podrían servir como base para otro nombre. Una vez terminada esta sesión grupal, se repite otro bloque de trabajo individual basado en las conclusiones grupales.
  7. Al término de las sesiones, agrupa los nombres candidatos. Recoge en un nuevo espacio todos los nombres que hayan sido rescatados en las sesiones grupales y haz un último filtro hasta que te quedes con un top 10.

En unos días puedes tener una lista de nombres interesantes. El siguiente paso sería emparejarlos con un descriptor adecuado, y luego, hacer un despeje legal. Pero eso será materia de las próximas columnas.

En el próximo capítulo…

La próxima columna tratará acerca de cómo filtrar a los candidatos y cómo decidir los descriptores de marca.

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