Branding
Usualmente, los emprendedores tenemos que aprender a hacer mucho con poco. En las primeras fases de un proyecto, el presupuesto es limitado, y esto hace que la inversión en el empaque sea menor. ¿Esto es bueno? Veámoslo.
Mirar el mercado y el contexto
Hay categorías que son más “amables” con los empaques low cost. Por ejemplo, los productos artesanales y/o saludables. Si vas a una feria de productos orgánicos un domingo y ves una marca de granola que viene en una bolsa simple de plástico con solo un sticker como diferencial, no creo que tengas problema en comprarla. Sin embargo, si llevamos esa bolsa a un supermercado y compite con otras bolsas más sofisticadas o con más información, quizá optemos por otra marca.
Si compramos por Instagram la misma granola, y recibimos la granola en el empaque genérico, quizá tampoco nos cuestionaríamos mucho la conveniencia del empaque, porque hemos “digerido” el storytelling en las redes sociales de la marca, que han hecho las veces de empaque.
Todo proceso de branding necesita una etapa de investigación: mirar cómo son las marcas de la competencia y también en qué canales de venta se moverá mi producto. De esa manera, puedo ver qué tan conveniente es que entre con un empaque genérico al mercado al cual pertenezco.
La promesa de la marca
Si soy una marca de café de small batch de una parte inédita de la selva peruana, entonces es válido que yo aparezca en un empaque genérico con sticker en la primera etapa de mi proyecto. Sin embargo, si soy una marca de dulces franceses premium, entonces necesito darle un contexto premium a mi producto: es necesario que invierta en el empaque para que la promesa de marca se cumpla, y para que no se chanquen esos dulces.
Si no tengo presupuesto para lograr un envase premium a todo mi portafolio de productos, entonces puedo iniciar con el producto “flagship”, o si no, invertir en una identidad visual y/o redes más interesantes, para poder descargar el premiumness en la comunicación. Hay productos premium que solo vienen con un sticker encima: en los congelados, por ejemplo, de las tiendas gourmet.
Más de una vez me han pedido hacer una marca premium de aplicación low cost: es decir, cajas o bolsas genéricas, donde solo cambian los stickers. Es decir, si vendo pizzas congeladas, puedo conseguir cajas genéricas del color de la marca y brandearlas con un sticker, que de paso cierra la caja. Lógicamente, si mi inversión es así de mínima, la gráfica debe de ser bonita, o al menos trendy, para compensar la ausencia de visuales.
¿Cuánto tiempo puedo estar con un empaque low cost?
Es completamente normal mantener tu empaque low cost en la primera etapa de vida de tu producto. Irás corrigiendo cosas de tu modelo de negocio, estrategias e incluso fórmulas; así que tendrás ocasión de perfeccionar tus empaques en el futuro. Una frase que uso mucho es: “lo que te ahorras en branding al inicio, tarde o temprano tendrás que pagarlo después”, pues en algún momento tendrás que renovar la marca para hacerla más apta a los retos que encuentres cuando tu proyecto empiece a crecer. Igual, hay empaques low cost que son muy ingeniosos y si funcionan, ¿por qué cambiarlos?
Sucedió y nos dimos cuenta
- Cencosud crece en EE. UU. y compra el 67% de la marca The Fresh Market
- Lo único interesante del evento de Apple de esta semana es este videíto:
One of the best piece of (brand) content I’ve ever seen. Real tangibles, focusing on scale and timeliness. Smooth tie back to the product. Deliciously witty. Perfection. No notes. Bravo Apple. pic.twitter.com/srRZCd28KD
— guillaumehuin (@HuinGuillaume) September 12, 2023
- Los canales de conveniencia crecieron en 61% en la primera mitad del año, pero las bodegas siguen siendo las reinas de la categoría.
Solo un tuit interesante
¿Podemos regresar a este tipo de branding setentero? Lo estamos haciendo, si se fijan bien…
7 Up can, late 1960s/early 1970s. Why the heck did they ever drop “The Uncola”? https://t.co/e1rOFIfLy6 pic.twitter.com/gH3EHzvJA9
— Daniel Benneworth-Gray (@gray) September 11, 2023
